Plagas llego el Carnaval y todos quieren ir al Cinaruco o el Capanaparo, yo por mi lado ni loco voy para esos lados en esta época, como todos saben le huyo a los grandes grupos.
Después de ver muchos mapas decidí visitar la parte norte del estado Bolívar, en especial el río Cuchuivero, como en todos los viajes, un lugar nuevo, en esta ocasión se unieron los amigos de Cabuya, arrancamos el viernes a las 12 de la noche y era increíble todavía ver a esa hora caravanas y sobre todo el caos en la bomba de Maitana, para comprar la típica arepa de carretera y echar combustible.
Aquí me dio risa una cosa, los que me conocen me preguntaron, para donde vas, mis palabras Caicara del Orinoco, sus palabras, y que hay en ese lugar, mi respuesta, NO SE, de inmediato el signo de interrogación tipo comiquita japonesa aparece sobre sus cabezas, jajajajajajajajajaja y después de esto, tu lo que estas es loco .
Bueno después de esto, rueda hacia Cabruta, lugar donde tomaríamos la chalana para cruzar el Orinoco, tuvimos mucha suerte, logramos montarnos en la chalana a la hora adecuada, sino nos tocaría esperar dos horas para montarnos en la otra, de igual manera la gasolina fue de suerte, cargamos en Cabruta, cero colas y toda la que quisiéramos, en caicara, colas de mas de 50 carros y no dejan cargar bidones ni tanques auxiliares.
Después de esto rueda hacia la entrada de la trilla, todo empezó con una trilla muy ancha y con un paisaje bien bonito, una mezcla de llano y macizo, se atraviesan diferentes fincas ganaderas, en principio la idea era buscar un caño, pero nunca lo encontramos, y el resto estaban secos, recuerden que es verano y es la única época que se puede rodar tranquilo por estos lados.
Al llegar al río nos montamos en la chalana, la cual le sonaba todo y se hundía facilito, pero el chalanero ni le para a eso, y si el no se preocupa nosotros tampoco, ya aquí entramos a la isla de la Horqueta, lugar que estábamos buscando, empezamos a rodar duro por una sabana muy grande, delimitada por grandes montañas, las cuales están formadas por gigantescas piedras, en su mayoría de color negro, luego de buscar un buen lugar para armar el campamento y dormir, ya que teníamos mas de 15 horas rodando.
Rodando por un valle encontramos una casa donde nos dejaron acampar, este señor tenia quince días solo, ya que su familia estaba para caicara, después de una buena cena, a dormir de una, en la mañana decidimos subir uno de los cerros, ya que no podíamos dejar pasar caminar por esas piedras gigantes, la suerte de nuestro lado, llegamos a dos miradores muy buenos, podíamos ver la sabana completa y del otro lado la serranía.
Después de esto, le dimos hacia un caño llamado Guamo Mocho, lugar muy bonito, aquí merendamos y disfrutamos de los pozos, llegando la hora de la plaga, decidimos buscar el nuevo lugar para descansar, descubrimos, que era mejor dormir en medio de la sabana que en los caños, hay mucha plaga, encontramos una escuelita en medio de aquella sabana, lugar perfecto para acampar.
Después de esto seguimos recorriendo este lugar pero ya buscando la salida de nuevo, los días de vacaciones se terminan rápido cuando estas en lugares buenos, volveremos hacia estos lados, realmente vale la pena la rueda tan larga, sabanas, ríos, caños, selva, montañas, todo junto, simplemente Bolívar es arrechisimo.
P.D: En estos lugares nos encontramos a la mano derecha de Marulanda y asesor del comandante Marcos, el comandante Ronaldo Cacique Santa Teresa, comandante del frente cañistico del sur del Orinoco. ( El Yuck)
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