Definitivamente en nuestra lista de los
mejores estados a visitar está el Estado Bolívar, por su gran diversidad de
lugares únicos en nuestro territorio. Luego de pasar una estupenda navidad y fin de año en La Gran Sabana el
segundo día del 2014 emprendimos la
huida de la sabana, ya que, para esa fecha la cantidad de turistas que entra al
parque es muy alta, en menos de tres días entraron casi 4000 vehículos, estas cifras espantan a cualquiera de
cualquier lugar.
En la eterna búsqueda de lugares en nuestro
territorio encontramos una fotografía aérea, en ella observamos la existencia de
una especie de península en el lago de la represa Guri. De inmediato
contactamos a Rodolfo un buen amigo de la zona y nos informo que hay varios
lugares parecidos al de la foto y que normalmente se les llega en bote, a los meses de esta conversación él hizo un
sobre vuelo en helicóptero de la zona y nos envió el posible lugar, ya eran
buenas noticias teníamos una coordenada de aproximación.
Este dato nos llevó hacia el Panamo, lugar donde
empezamos nuestra búsqueda, en un principio entramos a una zona de fincas
dedicadas en un su mayoría a la ganadería, mientras circulamos en un extenso
laberinto de trillas las cuales producían la sensación que estábamos en los llanos
por su características, estas en varias ocasiones nos llevaron a queseras,
potreros y algunas casas de lugareños, en una de estas nos indicaron la trilla
que ellos suponían nos llevaría al lugar que buscábamos, la indicación de esta
persona fue, al llegar a la loma miran hacia el lago y busquen unos árboles
grandes hay es el lugar que buscan, el
islote Buena Vista, pero tienen que ver si hay paso porque cuando el lago tiene
mucha agua el paso se inunda.
Afortunadamente el lago estaba bajando su
nivel el vadeo no tuvo mayores complicaciones más que la impresión del agua
pegando del parabrisas, ya la trilla que
cruza el ismo y une el islote se encontraba en nuestro rumbo ahora tocaba
localizar un buen playón para acampar, nuestro punto de partida era justamente
la coordenada que teníamos, decidimos buscar primero en el lado Sur del
islote, estas trillas nos llevaron hacia varios playones pero todos tenían un nivel de agua alto y no era muy cómodo
para acampar, retornando una de las trillas divisamos unos grandes copas de
árboles de inmediato tomamos rumbo hacia ellos, en lugar era impresionante, dos
inmensos arboles nos dieron la bienvenida, encontramos unas ruinas de una casa y el lugar estaba rodeado de árboles
de mango, chequeando el lugar nos percatamos
que el playón se encontraba a unos 100 metros pero estaba tapado por el agua,
ya se acercaba el fin del día y teníamos que tomar una decisión de donde
quedarnos.
Mientras conversábamos que haríamos
escuchamos varios vehículos acercándose al lugar, nuestra impresión era grande
al ver una caravana de seis vehículos, ya que en todo el día de recorrido no
vimos a ningún turista, de inmediato cruzamos los dedos para que no se fueran a
quedar en el mismo lugar de nosotros y la sorpresa fue máxima al ver salir de
los arbusto el vehículo de nuestro gran amigo Rodolfo, de inmediato un gran saludo y nos presentaron
al resto de los compañeros, entre risas no podíamos creer que nos
encontraríamos en ese lugar tan remoto.
Rodolfo se encontraba con un compañero conocedor de la zona y este
por casualidad decidió ir a ver el playón donde nos encontrábamos, de inmediato nos informó que debíamos
seguirlos a otro lugar que seguramente estaba en buenas condiciones para hacer
el campamento.
Retornamos
a nuestro punto de partida y empezamos a adentrarnos al lado Norte del
islote, gracias a nuestro guía llegamos
muy rápido a la loma que nos habían dado como referencia y vimos a lo lejos el playón
con los grandes árboles, resulta que este lugar es un campamento privado el
cual es visitado solamente por personas autorizadas y en su mayoría llegan en
lanchas desembarcadas en la represa de Guri, gracias a que nuestro guía es
amigo de los dueños nos permitieron la entrada.
El lugar tiene las instalaciones básicas
para pasar unos días cómodamente, está ubicado en una punta del islote por lo
cual se tiene una vista del lago por tres lugares, el lugar es muy vistoso ya que posee cuatros
arboles (pilones) muy frondosos y ofrecen una gran sombra en el lugar, nos
comentaron que en verano el lago retrocede y se forma un playón de arenas
blancas el cual no tiene nada que envidiar a alguna playa en Venezuela, luego
de conocer el lugar decidimos subir hasta una loma la cual ofrece una estupenda
vista panorámica y esperar el atardecer
que en estos parajes son muy coloridos.
El día siguiente después de disfrutar del lugar nuestro guía
nos invitó a conocer otro campamento que está en el islote, dejamos el campamento armado y emprendimos el
recorrido, en un momento la trilla
recorre lo alto de unas lomas y se pueden observar otros islotes, nuestro guía
nos cuenta que esos islotes se les llega en bote y algunas personas arman
campamentos y pasan los días de carnaval o semana santa en ellos.
Al llegar a un portón con candado logramos
divisar un gran playón de arenas blancas, este lugar es otro campamento privado
y solo se puede visitar con autorización de los dueños los cuales están en
Puerto Ordaz, ellos se comunican vía radio con el campamento y autorizan la
entrada, también son amigos de nuestro guía y logramos la entrada sin
problemas.
Al llegar al lugar se siente como si
estuvieras desembarcando en un cayo en Morrocoy, arena blanca, palmeras, dos caney y a esto una
amplia playa, el lugar es alucinante, es
prácticamente un cayo pero con agua dulce, la fuerte brisa produce olas y es
como estar en el mar y la realidad es que es un lago.
En el lugar conocimos al dueño y nos dio la
bienvenida, y de manera muy educada nos
dio las reglas del lugar, nada de alborotos y escándalos, totalmente prohibido
botar basura en el lugar, hace mucho hincapié en no dejar colillas ni
chapas, se puede acampar y usar los
baños, también tienen servicio de comidas acordado anteriormente con ellos, las
personas que quieran hacer alguna parrilla se les permite usar la del caney,
prohibido hacer fogatas y parrillas en la playa, la estadía en el lugar tiene un costo diario
para el mantenimiento de las instalaciones, con estas normas se garantiza que
es un lugar impecable de descanso y disfrute con la
naturaleza, simplemente el que no cumpla
con estas reglas se le invita a retirarse del campamento, personalmente nos
parece excelente este método.
Luego de disfrutar al máximo este lugar
retornamos a nuestro campamento con un atardecer de despedida y la grata
experiencia de encontrar otro lugar esplendido de nuestra Venezuela.
Agradecimientos a Rodolfo Zambrano y Pepy
(guía). Foto: Overlanding Venezuela,
Carlos Da Silva.
4 comentarios:
Hermoso lugar Juan el que nos estas mostrando, Coño Juan hay que ver que conoce mas al edo bolivar de lo que yo vivi 20 años alla, hay un verguero de lugares que ni me imaginaba pero tu los consigues o por lo menos nos los muestra, Gracias por compartirlos.
Saludos primo, gracias por tus palabras.
Excelente post amigo. Etectivamente, Los Pilones y La Zurdera son dos bellos tesoros escondidos en la inmensidad del Lago de Guri, lugares hermosos para cuidar y conservar. Me siento honrado con la amistad de Ulises González y Arlindo, creadores y mantenedores de ese paraiso llamado La Zurdera; y Pepi Gabas, viejo amigo de viajes y aventuras. Saludos y a la orden si quieres mas detalles.
los felicito amigos, excelente ese paseo, habria algun inconveniente que me dieras las coordenas para llegar a esos sitios, o como lo identifico por GPS? que recomendaciones me das para ir para alla? quiero ir con mi familia en carnavales y pasear por esos lares, son espectaculares..
Publicar un comentario