Sabanas Altas
Aprovechando la temporada vacacional de la semana santa
decidimos hacer un recorrido playero, ahí está el detalle playero, que playa de
Venezuela en ésta temporada no está llena de personas, son pocas, y las que
están más alejadas y de difícil acceso ya es común encontrar grupos de viajeros
en vehículos 4x4, algunos de ellos tienen un comportamiento y normativas
ideales para compartir en un campamento pero lamentablemente la gran mayoría lo
que causan son molestias por su falta de educación y respeto a lo que significa
compartir un campamento, se estacionan donde quieran y como quieran, dejan su
huella en cuanto lugar visitan, la tranquilidad de la noche es interrumpida por
el ruido de las plantas eléctricas, los escándalos musicales son molestos hasta
altas horas de la madrugada, aquello de un ambiente musical agradable para una
velada de campamento no lo conocen, la idea es convertir un agradable lugar en
una gran conga (fiesta hasta el amanecer ingiriendo grandes cantidades de alcohol)
que es el nombre que esta gente le da a su comportamiento, esto no sucede solo
en las playas se presenta en cuanto lugar natural que existe en Venezuela donde
llegan estos mediocres grupos, ellos se escudan de su comportamiento diciendo
que son EcoTurista y que cuidan el medio ambiente que no dejan basura donde
llegan, pensamos que la palabra EcoTuristas les queda grande, es una palabra
que no solo abarca recoger la basura que generas tiene un significado tan
amplio que deberían informarse del verdadero significado y así tener un poco de
cultura general, personalmente creemos
que la mejor música de un campamento es la que la naturaleza ofrece y el
compartir un campamento con otros grupos con los mismos lineamientos fortalece
la gran familia de viajeros off road, amigos viajeros si desafortunadamente se
encuentran con los grupos de #cocovacios hagan valer su derecho a disfrutar de
un lugar en paz no dejen que ellos destruyan su rato de esparcimiento y
descanso, #notequedescallado.
En la búsqueda de un lugar de paz y descanso playero decidimos visitar el Edo Falcón, éste estado nunca deja mal cuando buscas un lugar natural para visitar, ya que, con aproximadamente 600 km de costas siempre hay algo nuevo para visitar, en esta ocasión nos enfocamos en su costa oriental en específico en la punta Sabanas Altas donde se ubica el poblado pesquero con el mismo nombre.
Desde lo alto del cerro Ojo de Agua empezamos nuestro
recorrido, como primera opción visitamos la zona del Saladillo, aquí los
lugareños nos recomendaron un lugar donde había una boca de rio y así
tendríamos la opción de agua dulce, el camino nos llevó por medio de varias
fincas hasta el lugar, una buena vista de la bahía nos invitaba a bajar por una
trilla hasta la playa, al llegar al final nos percatamos que la erosión deslavo
la montaña y no había forma de bajar a la playa, aquí efectivamente estaba la
boca del rio y unos lugareños estaban disfrutando de sus aguas de un color verde
radioactivo, al bajar a la boca notamos que del otro lado del rio había un
cementerio en la orilla de la playa, esto no gusto en el grupo y decidimos
buscar un lugar más agradable, en esta zona observamos lo fuerte de la brisa
constantemente al notar los arboles inclinados hacia la ladera de los cerros.
En nuestra segunda opción nos dirigimos hacia una zona
llamada el Desecho, aquí la trilla se encargó de rayar los vehículos por la
gran cantidad de vegetación que tenía, al acercarnos divisamos un cocotal y nos
dirigimos hacia él, la trilla circula sobre una laguna que a pesar de la fuerte
sequía tenía muchas bombas de barro y teníamos que sortearlas , simplemente
seguimos las trillas más usadas por los lugareños y llegamos al cocotal, aquí
notamos que no era buena zona para acampar porque existe una barrera natural de
vegetación y arena la cual impide pasar a la playa, así que decidimos tomar
rumbo hacia el poblado de Sabanas Altas.
Hace
varios años visitamos este poblado el cual tiene una amplia playa y en las
cercanías, un naufragio el cual fue el motivo de nuestra visita en esa ocasión,
lamentablemente no hay trillas para llegar al naufragio así que decidimos
investigar más y encontrar otro lugar para acampar, como dicen muchos el que
busca encuentra, nos recomendaron un lugar llamado Playa Gustavito.
Con las referencias de los lugareños llegamos a la finca
indicada pedimos el permiso para llegar a la playa y gustosamente nos
permitieron el paso, circulamos por muchos potreros hasta encontrar la trilla
que nos llevó a la costa, de la nada empezamos a ver un cocotal, la trilla
circula dentro del cocotal, esto nos permitió buscar el lugar ideal, simplemente el equipo limpio un poco la zona
de la gran cantidad de palmeras caídas y ya teníamos el lugar para armar el
campamento, nos organizamos de manera que
si caía algún coco no causara daño a los vehículos o las carpas.
Una fuerte brisa azota la zona pero no es nada de
preocuparse, entre los toldos y un encerado logramos armar un buen lugar para
cocinar y compartir, al acercarnos a la
orilla lo que se observan son más de cinco kilómetros de playa sin una sola
persona, podíamos caminar a nuestras anchas
por todo el lugar disfrutando del bonito paisaje costero, hacia una de las
puntas se podía observar una formación rocosa de un color rojo intenso, al
visitarla notamos lo grande que es y cómo el mar ha ido erosionando y creando
formaciones interesantes.
Durante todo el día podíamos ver grupos de aves sobrevolando
el cocotal, en pocas palabras un lugar de paz y tranquilidad, tuvimos la suerte
de poder disfrutar de buenas veladas por la fase lunar en que nos encontrábamos
desde muy temprano se podía observar una espectacular luna entre las palmeras, no
podía faltar la fogata para que los niños hicieran los malvaviscos y los
adultos compartir una buena charla.
Por la constante brisa las noches se tornaban frías y en las
mañanas notabas como el salitre se apoderaba de los mosquiteros al punto que la
condensación formaba granos de sal,
gracias a la prevención que tuvimos cada vehículo llevo 100 Lts de agua
potable esto nos ayudó muchísimo para la preparación de alimentos y aseo
personal.
Cuatro días de total tranquilidad en donde solo dos
pescadores nos visitaron y charlamos un rato fue el resultado de esta búsqueda,
en Venezuela aún quedan muchísimos lugares para visitar no seas parte del
desastre que están causando los #cocovacio, conoce tu país, respétalo, cuídalo,
valóralo, forma grupos de viaje de calidad donde la madures ecológica y el
respeto a los demás sea tu carta de presentación, no apoyes a los mediocres,
por que ir a donde van todos.
Agradecimientos a todos los habitantes de la zona por su incondicional apoyo.
Foto : Juan Rodriguiez, Amilkar Rodriguez, Carlos Da Silva.
Texto; Juan Rodriguez
Overlanding Venezuela
@overlandingvzla
3 comentarios:
exelente ruta y una narracion que hace que uno se sienta en el lugar sigo siempre tu trabajo de cerca y muy detallado tu cuentas te doy un 10 por este reportaje y queda visitar uno de estos lugares magicos de nuestra venezuela , juan para el proximo fin que recomiendas montaña o playa, muy buenas fotos . se despide carlos longa , tolerancia cero a los inprudentes y cocosecos.
Saludos Carlos, gracias por tus palabras, voy a tratar de hacer un viaje de montaña.
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