ISLA LA TORTUGA
Paraíso tropical enclavado al norte de Venezuela, perteneciente a las dependencias federales es la segunda isla más grande de nuestras costas.
Su nombre se debe a la gran cantidad de tortugas
que se encontraban es sus blancas playas,
es un paraíso desértico rodeado de manglares, arrecifes, acantilados y
playas, está conformado por la isla
principal (La Tortuga) y dos cayos, Los tortuguillos y Herradura
Nuestra visita partió desde las
costas del Estado Miranda, a 48 millas náuticas rumbo norte y unas 4 horas
aproximadas de navegación, fuimos
afortunados al encontrar el mar en muy
buenas condiciones, prácticamente era un
plato, son muchas las historias de largas horas de navegación con un mar
totalmente hostil, corrimos con mucha
suerte en esta ocasión.
Mientras navegamos se empieza a
divisar la línea de tierra en el horizonte, la cual anuncia nuestra llegada a
La Tortuga, decidimos tomar rumbo hacia
el lado Este para realizar una
observación de la costa Sur de la isla.
Se puede notar la presencia de
vegetación xerófila, acantilados, pequeñas bahías, y playas de arenas blancas con aguas
cristalinas, ideales para visitar con botes auxiliares o peñeros, durante todo
este recorrido nos acompañaron gaviotas rondando el bote , nos sorprendió ver
varios chivos silvestres rondando en los acantilados, nos comentaron que antiguamente habían muchos
chivos, estos fueron traídos por pescadores desde el continente y se criaron de
un modo silvestre, actualmente quedan
pocos.
En la isla se encuentra una pista de
aterrizaje, el puesto de guarda costas y
algunas rancherías de pescadores,
actualmente el gobierno está construyendo un complejo turístico en la
isla, esperemos que esto no destruya el frágil ecosistema del lugar
El nuevo rumbo es hacia la costa
Oeste de la isla, aquí se encuentran los cayos Los Tortuguillos, son dos islotes unidos por un pequeño
istmo, su principal atractivo es una
playa solitaria de aguas cristalinas y arena blanca, estos son visitados por
aquellas personas que quieren una paz absoluta,
ya que en el lugar está totalmente desolado.
Nuestro destino era cayo
Herradura, lugar ideal para anclar la
embarcación debido a sus aguas mansas,
lo primero que impresiona al llegar es el color de sus aguas, es una
combinación de azules en degrade donde predomina el color turquesa, una cosa es verlo en persona y otra tratar de
plasmar el color en una imagen o video,
en persona se convierte en una imagen épica.
Como su nombre lo identifica, el
cayo tiene forma de herradura, creando
una barrera natural contra las olas,
tiene una longitud aproximada de 1600 metros con un ancho variable de 60 a 400 metros, en
su bahía se pueden ver, lanchas rápidas,
pañeros y yates, posee una larga playa
de arenas sumamente blancas, en su lado
Este se levanta un faro ya golpeado por la falta de mantenimiento, también se
puede ver el museo de las conchas , la capilla de la Virgen del Valle y algunas
rancherías de pescadores.
Al recorrer su lado Oeste nos
encontramos con la unión de aguas, llamada la Gracia de Dios, típico fenómeno
de combinación de una lengua de arena y el choque de las dos corrientes,
realmente muy bonito el lugar, también se puede disfrutar de playas solitarias
llenas de paz y naturaleza.
En el centro del cayo se
encuentra la infraestructura de unos campamentos turísticos, hileras de carpas y de
unas camas carpas, no sabemos qué nombre
darles, ya que son camas con unas
estructuras en madera con telas para producir sombra nos imaginamos, a nosotros
nos parecieron más bien escenario para
obras de teatro de títeres, detrás de
las hileras de carpas están unos baños improvisados con unas rancherías de
pescadores donde preparan las comidas de los visitantes, todo está medianamente
ordenado y decorado para hacer la estadía más agradable al turista.
Estos campamentos tienen poco
tiempo operando, y cada vez son más los
visitantes que adquieren sus paquetes turísticos, los precios varían, dependiendo del tipo de
carpa y comodidades que pidas, vimos un campamento en la orilla Oeste donde
prácticamente estaban abandonados los turistas,
unas carpas en estado deplorable, sin sombra alguna, sin baños, la
ranchería terriblemente mal, y una
botella de agua dulce de cinco litros para que te las arregles, esto no es
turismo, eso se llama piratear un buen servicio al turista, en frente de este
campamento estaba anclado un peñero en muy malas condiciones, si ese fue el
bote que los trajo a la isla, quedamos impresionados con la valentía de las
personas que vinieron en el.
Si quieres visitar La Tortuga con estos paquetes turísticos, asesórate
muy bien de todo, primordial la
embarcación que te lleve, ver a mas de
15 personas en un peñero, en un mar
picado, por cinco horas, es una maldad increíble, eso no se le hace a un
turista, es jugar con su desconocimiento a como es el recorrido, ellos te dicen
que son cuatro o cinco horas de navegación, pero nunca te dicen que mal pueden ser y menos
lo peligroso.
Son muchos los argumentos de
personas que han utilizado estos servicios turísticos, unos
están sumamente complacidos con el servicio y consideran el viaje en el
peñero como una aventura, otros no comentan lo mismo, se quejan que son engañados con lo que se
ofrece y la realidad es otra, nuestra recomendación es preguntar todo y exigir que
sea real lo que ofrecen, comida,
hidratación, agua dulce (cantidad), carpas, colchonetas y lo más importante, el
tipo de embarcación a utilizar, es mejor pagar mucho mas pero estar 100% cómodo
y seguro en el recorrido.
El día transcurre en total armonía
en el cayo, disfrutas de sus cálidas y
cristalinas aguas, recorres todo el
cayo, ves a los turistas en sus
actividades de campamento, la faena de
los pescadores, las lanchas ancladas en
la bahía, algunas en total paz, otras con sus buenos equipos de sonido
ambientando la fiesta en la playa, en un
lugar donde hay cabida para todos, y al
final del día lo que nunca puede faltar en estos paraísos tropicales, un atardecer
de colores naranja extraordinario.
Agradecimiento a mis grandes
amigos de viajes Jorge Heny y familia por permitirme compartir con ellos este
estupendo viaje.
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