La Peña Guárico Sur
Primera temporada vacacional en Venezuela, Carnavales; cuatro días donde muchos viajeros apuntan su rumbo de búsqueda hacia los llanos. Esto se debe a la temporada de verano, los grandes ríos afluentes del principal río de Venezuela, El Orinoco; bajan su cauce y se forman gigantescos playones de arena donde todos arman sus campamentos, ideales para pasar los días descansando, disfrutando de cálidas y tranquilas aguas.
Nuestro rumbo se enfocó aproximadamente a 450km de la Capital, al Sur del Estado Guárico, la troncal 12 fue la vía para hacer la aproximación a la zona elegida para nuestro viaje exploratorio hacia La Peña, nuestro principal objetivo.
El Sureste del estado Guárico es una zona totalmente dominada por las temporadas de invierno y verano, ellas son muy marcadas. Debido al invierno, tres importantes ríos de la zona se represan con la crecida del Orinoco y todo su caudal se desborda por las sabanas; esto hace imposible realizar recorridos en vehículos. Nuestra investigación nos llevo a la conclusión que la zona a visitar se encuentra bajo agua, los mapas topográficos e imágenes satelitales nos lo confirman, así que solo se visita en verano.
Nuestro primer marcador de la zona es el río Manapire, el nos indicaría si pasaríamos o no a recorrer las sabanas. Al arribar notamos que aún estaba algo ancho, nos preocupaba el paso, ya que si no podíamos pasar; la otra entrada se ubicaba a más de 200km de distancia, un chequeo rápido nos confirmó que el paso estaba adecuado y logramos el cruce sin dificultades.
Desde este punto comenzó la navegación real en la sabana, los GPS no indican absolutamente nada de trillas ni puntos referenciales en su información de mapa, solo contamos con los puntos levantados de ríos, lagunas; caños, fincas, potreros; tapones vegetales, tocaría descifrar el laberinto de trillas típicas de la zona.
Nuestro primer point a encontrar es un codo de río, lugar seleccionado para nuestro primer campamento, cercano a nuestra entrada y no muy desviado del rumbo hacia la zona a explorar. Ya con 11 horas de recorrido desde nuestra salida tuvimos que descifrar las trillas correctas, nos preocupaba el hecho que la trilla circula por el borde de dos grandes lagunas y no queríamos caer en un pegadero que siempre existen cerca de ellas, todo salió a la perfección, nada de complicaciones, con un atardecer típico llanero, donde el sol ilumina todo de un color naranja único.
Llegamos al primer objetivo, los caños llaneros intimidan; así que de noche nadie se animó a bañarse en las oscuras y tranquilas aguas, en esta zona siempre existe fauna en los caños, caimanes, babas, rayas; anacondas, caríbes, es mejor prevenir que lamentar un accidente comenzando el viaje, tocó baño con el tobo.
El segundo día de nuestro recorrido tomó rumbo hacia la zona de nuestro interés, el primer obstáculo sería un tapón vegetal; que en un principio pensamos que iba a ser muy fácil recorrerlo ya que seguíamos el rastro de una trilla, pero de la nada el rastro paso de la típica trilla doble a una trilla de motos y mientras más nos adentrábamos al tapón vegetal este se cerraba más y empezó el chillido de las ramas en la carrocería de los vehículos; y en varias ocasiones nos detuvimos porque fácilmente íbamos a arrancar toldos y campanas de los snorkel. Dentro del tapón encontramos un caño, el cual estaba bajo de cauce pero en la salida tenía un humedal, teníamos que evaluar, o lo enfrentábamos o tendríamos que dar una vuelta de unos 30km para encontrar otro paso vegetal, decidimos levantar el drone y ver cuánto nos faltaba para salir, esta increíble herramienta nos permitió ver que estábamos a no más de 300mts de la salida, así que preparamos los equipos de recuperación, despejamos la zona para no romper un parabrisas o ventanas y dejamos que las maquinas soltaran su máximo rpm para sortear el pegadero.
Seguimos recorriendo trillas por la sabana, con velocidades muy lentas debido a que todas son de paso de ganadería y las huellas dejadas en los humedales secos se convierten en una verdadera tortura, en una trilla normal se recorre entre 30 a 50 km/h, aquí no pasas de 15km/h. Visitando los fundos que nos íbamos encontrando los lugareños se extrañaban de ver turistas por esa zona, y al preguntarnos que buscábamos quedaban sorprendidos al decirles que queríamos ver las Peñas, se reían y nos guiaban de la mejor manera, al cotejar la información con nuestros datos sabíamos que teníamos los rumbos correctos.
Arribamos al primer punto de acercamiento de la primera Peña, (son tres), evaluamos si acércanos en los vehículos y luchar con el tapón vegetal o hacer el recorrido caminando, decidimos la segunda opción por ser la más rápida, hicimos un sendero de 3km, sorteamos rápidamente la vegetación y tuvimos la suerte de tener un sendero de ganado que no sabemos el porqué se dirigía hacia nuestro objetivo, con GPS en mano nunca perdimos el rumbo y arribamos a La Peña, esta tiene un tamaño de 380 mts de largo x 180 de ancho, es impresionante ir caminando entre la vegetación y de la nada se levanta esa roca frente a ti, en su punto más alto tiene 35mts, según el altímetro, esto hace que fácilmente tenga una vista de 380 grados del lugar, desde ahí puedes ver toda la sabana que te rodea y nuestro segundo punto de interés, la segunda y tercera peña.
Retornamos a los vehículos y emprendimos el nuevo rumbo, el point lo teníamos a 3km de distancia, una trilla bien marcada nos acercaba al destino, empezamos a circular por un bosque algo tupido y nos dimos cuenta que en la copa de los arboles quedaba el rastro de las inundaciones de la zona, el plena trilla arribamos a una laguna como salida de la nada, todo el borde estaba lleno de vegetación flotante, el tamaño impresiona, y la tranquilidad de sus aguas intimidaba, lugar que decidimos visitar en un próximo viaje con un bote.
Continuando rumbo sur, los GPS nos indicaban que teníamos el Orinoco a 6km y las Peñas a 600mts, la vegetación evitaba mirar a mas de 100mts, el desespero se apoderaba del cuerpo y no te detienes por ramas y enredaderas, la latonería aguanta todo el maltrato y de la nada ya estas montado sobre la segunda Peña.
Parecía que estabamos en la superficie lunar, tiene muchas formaciones de hundimientos redondos que le da un toque de imagen lunar, en ella se nota mucho la inundación de la zona, la marca del nivel es muy grande, la peña tiene un largo de 320mts un ancho de 70mts, el altímetro nos indicaba 35mts, la recorrimos en su totalidad y desde ella se puede ver la tercera peña, esta es la más imponente, así que decidimos estacionar los vehículos y emprender el recorrido a su cima.
Esta peña es mucho más alta que las anteriores y tiene vegetación en un lateral y la cima, la inclinación es fuerte para ascender, gracias a lo poroso de la roca se tiene un excelente agarre de los zapatos, al llegar a lo más alto se puede tener una total vista panorámica de toda la zona, la altura es de 85mts, esta altura en el llano es como si estuvieras parado en un rascacielos.
Desde arriba se podía ver las riberas del Orinoco, el resplandor de los arenales es impresionante, asombra mucho ver que una zona aproximada de 10 km cuadrados alrededor de las peñas se inunda fácilmente sobre los 5mts al desbordarse los caños Bachaquero y Mosquito, somos privilegiados al tener estas bellezas naturales en nuestro país. Disfrutamos del lugar, se tomaron las respetivas fotos del recuerdo y se voló el drone pese a la fuerte brisa y una cantidad considerable de zamuros que anidan en lo más alto de la peña.
Salimos de la zona algo apurados ya que teníamos que localizar el segundo point de campamento, en la zona de las peñas no hay lugares buenos para acampar, la idea era buscar el más idóneo ya que el siguiente día era para descansar. Los point investigados los teníamos a 20km y ya se acercaba el anochecer, las trillas no ayudan a hacer el recorrido rápido, tomando nuevos rumbos y haciendo los acercamientos de los puntos referenciales llegamos al segundo point, era otro codo de caño, muy bonito pero algo peligroso, mucha vegetación, sin corriente, y si le agregas que había una quesera al lado donde una señora dice alegremente: “nosotros nos bañamos ahí con totuma, no nos metemos”… ya saben que al grupo no le agradó el lugar.
Así que decidimos buscar los otros point de lugares buenos para acampar, aquí ya se activo la navegación nocturna, es muy diferente localizar de día que de noche, y recordemos que el mapa GPS no tiene data de la zona, así que teníamos tres opciones, #1 8km, #2 15km, #3 18km, aplicamos a la más cercana y así ir descartando con un rumbo norte todo el tiempo.
Recorrer de noche genera algo de estrés, no porque te pierdas o algo parecido, recuerden que la zona se inunda, hay lagunas y humedales, de noche las ves cuando ya estas sobre ellas, también el grupo confía en ti y quiere llegar a un lugar muy bueno para acampar, es una responsabilidad.
Luego de una buena rueda nocturna arribamos al point #1 un caño, poco profundo pero con arena y corriente, de aguas cristalinas, de inmediato se decidió que ese era el lugar, así que se armó campamento y se preparó la gran parrillada para celebrar el logro de encontrar las Peñas.
Un día de descanso total en el caño, mucha charla, comedera, risas, fotos, planes de futuros recorridos y un excelente compartir con el equipo fue a lo que nos dedicamos en el tercer día.
Agradecimiento por el apoyo
@Kurumavenezuela
@Milanesavalencia
@elcuadrogastronomico
@digranopanetteria
@inversioneschamp
@areadecamping
@lodestepha
En esta ocasión nos acompañaron
@proyecto4wd
DRONE-FOTOGRAFIA
@trayectonativo
FOTOGRAFIA
@vzlaportierra
FOTOGRAFIA
5 comentarios:
Excelente relato y fotos.
Las piedras son impresionantes, hacen que uno se pregunte; en tanta llanura, cómo llegaron esas formaciones ahí?
💯
Un excelente recorrido por el sur de Guárico con grupo excepcional 👍
Las fotos del atardecer una locura 😍
Excelente narrativa para este importante descubrimiento, felicitaciones para todo el equipo
Excelente el relato. Te sientes inmerso en el llano, recorriendo las trillas, angustiado por lo que hay en los caños, emocionado por llegar a las peñas.
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